Los líderes europeos intentaron aprovechar la Conferencia de Seguridad de Múnich para contener los daños del abrupto viraje de Donald Trump y su Administración sobre la guerra de Ucrania. El esfuerzo de contención se desplegó en varios sentidos, desde una manifestación de apoyo político de líderes de la UE al presidente ucranio, Volodímir Zelenski, hasta múltiples contactos con la delegación estadounidense y anuncios de cambios de política fiscal en la UE para respaldar una mayor inversión en Defensa.