No se hizo esperar la respuesta del Gobierno canadiense a los aranceles del 25% impuestos por la Administración de Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio. Como medida de represalia, Ottawa anunció este miércoles que impondrá gravámenes a Estados Unidos por valor de 21.000 millones de dólares (30.000 millones de dólares canadienses; 19.000 millones de euros). Está previsto que entren en vigor este jueves y se dividirán entre contraaranceles al importaciones de acero y aluminio y tasas a otros productos, como ordenadores o material deportivo.