Todos los años por estas fechas, los demócratas de la Cámara de Representantes aprovechan un receso parlamentario para citarse en un conciliábulo que llaman Issues Conference. Se celebra en un hotel de convenciones de esos con moqueta oscura y salas de reuniones sin ventanas y es una especie de retiro espiritual en el que el grupo, ciertamente heterogéneo, aparca los trajes y las corbatas para comer, beber y debatir, entre ellos y ayudados por expertos de distintos campos, los “asuntos” clave en el presente y el futuro de la formación.