Los portavoces del presidente electo, Donald Trump, y las autoridades estadounidenses han detectado un auge de amenazas de bomba y falsas alarmas contra algunos de los elegidos por el republicano para formar parte de su equipo. “El FBI es consciente de numerosas amenazas de bomba e incidentes de swatting [falsas alarmas para desencadenar una respuesta de emergencia] dirigidos a los nominados y designados de la Administración entrante, y estamos trabajando con nuestros socios de aplicación de la ley” ha señalado este miércoles la Oficina Federal de Investigación (FBI) a través de un comunicado.