El presidente Donald Trump no está solo en su cruzada antiinmigrante. Convertir a las personas indocumentados en el enemigo ha sido el argumento xenófobo y racista que ha inspirado a dos legisladores de Estados republicanos a proponer recompensas para quienes denuncien a los extranjeros que se encuentran de forma ilegal en el país. La oferta contempla premiar con 1.000 dólares a todo aquel que aporte información que lleve a la detención de cualquier migrante indocumentado.