Un grupo de astrónomos internacionales realizó una observación utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST) en el que detectaron por primera vez dos planetas fuera del Sistema Solar que se están desintegrando.
Esta observación reveló cómo los exoplanetas expulsan sus capas exteriores al espacio, lo que permitió a los científicos analizar la composición interna de estos planetas con un nivel de detalle sin precedentes.
Los datos obtenidos por el JWST, junto con información del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS), llevaron al registro de la desintegración de estos dos exoplanetas que orbitan a sus estrellas a distancias extremas, lo que los expone a temperaturas capaces de vaporizar la roca.
El primer exoplaneta identificado en este fenómeno fue K2-22b, un mundo rocoso del tamaño de Neptuno que completó una órbita en nueve horas. Su proximidad extrema a su estrella lo sometió a temperaturas de 1826°C, suficientes para derretir y vaporizar su superficie.
En el estudio, publicado el 15 de febrero, los investigadores afirmaron que el exoplaneta rocoso de período ultracorto en desintegración K2-22b emite periódicamente nubes de polvo en un proceso dinámicamente caótico.

Este proceso lo describieron como la evaporación de las capas interiores de los planetas que se transportaron fuera de la superficie fundida. Las imágenes captadas por los telescopios revelaron que las nubes de partículas dejaron huellas espectrales en el espacio que indicaron la composición interior del planeta.
Detalles de la observación de los planetas
Los datos del JWST mostraron que la roca vaporizada se extendió en forma de una cola similar a la de un cometa. Jason Wright, profesor de astronomía y coautor del estudio, señaló en la investigación que el segundo exoplaneta observado fue BD+054868Ab, el cual se convirtió en el más cercano a la Tierra en mostrar este fenómeno de desintegración.
Este mundo calcinado presentó dos colas gigantes que juntas se extendieron más de nueve millones de kilómetros por el Universo. De acuerdo con los astrónomos, la estela contenía partículas del tamaño de granos de arena, mientras que la otra consistía en partículas más pequeñas similares al hollín.
Nick Tusay, autor principal del estudio, explicó que estos planetas parecen estar “escupiendo sus entrañas”, lo que les permite seguir investigando y consiguiendo los medios para estudiar su composición.
El hallazgo se produjo tras observar miles de estrellas en tránsitos, es decir, los astros que presentan una disminución periódica de luz causada por planetas que pasan frente a ellos.

Durante este proceso, los astrónomos analizaron la composición química de los materiales expulsados y reconstruyeron cómo pudieron haber sido los interiores antes del inicio del proceso de desintegración.
Composición de los exoplanetas
El estudio destacó que uno de los hallazgos más sorprendentes surgió del análisis atmosférico de K2-22b. El JWST detectó dióxido de carbono y óxido nítrico, compuestos generalmente asociados con cuerpos helados.
Esta anomalía llevó a los astrónomos a especular sobre la formación del planeta en una región más alejada antes de migrar hacia su estrella debido a perturbaciones gravitacionales aún sin explicar.
En cuanto al BD+054868Ab, los datos sugirieron que el planeta perdió material equivalente a una luna cada millón de años. Su ritmo acelerado de evaporación indicó que podría desaparecer en cualquier momento.
Las conclusiones de la investigación resaltaron que estos datos no solo aportaron información sobre la evolución planetaria sino también sobre cómo se formaron estos mundos dentro del sistema solar.
Al continuar con la observación de la desintegración de estos exoplanetas, los científicos podrían avanzar en el descubrimiento sobre el desarrollo de este tipo de fenómenos, cómo se forman los mundos en el espacio y cuáles podrían ser las posibles causas de su desaparición futura.
La entrada El Telescopio Espacial James Webb captó la desintegración de dos exoplanetas: qué significa esto se publicó primero en El Diario.