Donald Trump logró una abrumadora victoria en las elecciones del 5 de noviembre con la promesa de una masiva deportación de migrantes como bandera. El apoyo popular que obtuvo se mantiene después de que sus acciones inmediatas confirmen que sus planes no se quedarán en la teoría y que llevará a cabo una de las políticas migratorias más duras de las últimas décadas. Así lo han revelado dos sondeos recientes, en los que la mayoría de los encuestados respalda la expulsión del país de los más de 11 millones de indocumentados que se estima residen en Estados Unidos. La encuesta publicada el domingo por CBS y realizada por YouGov, muestra que el 57% de la población apoya la que sería la mayor deportación de la historia, frente al 43% que la desaprueba. En otro sondeo, realizado por Ipsos y Scripps News después de las elecciones, un 52% de los encuestados está a favor de la deportación. El porcentaje es más elevado entre los republicanos, de los que un 85% confirma su apoyo a la expulsión de migrantes.