Con el casco ajustado a la cabeza y el celular con la cámara abierta para dar fe de que se siguen los protocolos de seguridad, Marlyn Zambrano recorre la primera planta del edificio en obra. Cuando llama la atención a uno de los trabajadores que se afana en la carpintería de la entrada de un nuevo edificio en Bushwick (Brooklyn) en construcción, se le escucha. A sus 28 años, esta ecuatoriana es la “persona competente de OSHA”, es decir, quien tiene la responsabilidad y autoridad de identificar, verificar, corregir y eliminar los riesgos en un trabajo de construcción. No es la única mujer en la obra. En su recorrido por los pasillos y apartamentos en construcción en un frío día de enero se encuentra, por ejemplo, con Brenda que trabaja en la lechada de los baldosines de la cocina de uno de los apartamentos, con Jennifer que completa su labor como electricista en otro y con Haylis que en el tercer piso pinta las paredes de otro de los apartamentos.