Como era de prever, un juez ha bloqueado temporalmente el decreto presidencial que eliminaba el derecho a la nacionalidad por nacimiento por considerarlo “inconstitucional”. A pesar de que semanas antes de su investidura Donald Trump había anunciado que lo haría, muchos expertos creían que no cumpliría su promesa porque desafía la Constitución, que desde 1868 recoge esa garantía en su Decimocuarta Enmienda. Sin embargo, despojar de ese derecho a los niños por el estatus migratorio de sus padres fue uno de los primeros decretos que firmó el magnate. Aunque el bloqueo temporal deja en el aire su implementación, miles de familias se sienten amenazadas por una orden ejecutiva que llega cargada de incertidumbre, pues no aclara muchos supuestos y deja en el limbo a los futuros descendientes, formando una generación sin ninguna nacionalidad.