La migración de venezolanos obligó a muchas parejas a separarse, en busca de una mejor calidad de vida y estabilidad para un futuro en la relación. En algunos casos muchas personas terminaron el vínculo amoroso por diversos motivos, mientras que otras consideran que “el amor triunfó”.
Alejandro González es un venezolano que vive en Chile desde 2018. La crisis en Venezuela en ese entonces fue lo que lo impulsó a salir del país en busca de un mejor futuro para él, su familia y su pareja. Sin embargo, ella se quedó en Maracay, estado Aragua, mientras él se estabilizaba económicamente para comprarle un pasaje y que se fuera a vivir con él.
“Salí de Venezuela en abril de 2018 y mi plan siempre fue ahorrar todo lo que me fuera posible para poder traerla a ella. En ese momento teníamos ya cuatro años de relación y los planes siempre habían sido juntos (…) estuvimos separados por más de un año porque luego aprobaron la visa de responsabilidad democrática y preferimos que ella pudiera venirse con ese documento”, relató González en exclusiva para El Diario.
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El hombre, de 30 años de edad, es ingeniero industrial. En su llegada a Chile trabajó como mesero, repartidor y en una empresa reconocida de comida rápida; gran parte del salario lo usaba para cubrir sus gastos, ayudar a su familia y ahorrar para pagar el viaje de su novia.
“Cuando era repartidor lo hacía en paralelo con muchos otros trabajos que tuve porque necesitaba el dinero no solo para su pasaje, también para que ella pudiera llegar a un lugar más cómodo y no a una habitación, como yo estaba”, recordó.
Cuando las diferencias se deben resolver a distancia
González aseguró que en el año que estuvo solo se llegó a cuestionar si el sacrificio que hacía valía la pena y temía que su relación terminara por el tiempo sin compartir físicamente.
Sumado a ello, el venezolano mencionó que fue la etapa en la que más se marcaron las diferencias entre ambos y cuando mayor discusiones tenían por varios motivos.
“Fue muy complejo. Hubo celos, hubo desánimo, hubo discusiones (…) fue una relación de pareja en todo su esplendor, pero creo que, aun así, siempre estuvimos seguros de lo que queríamos y el camino por el que lo haríamos. No es sencilla una relación a distancia”, precisó González.
Hoy la pareja es un matrimonio de dos años de casados y está en la espera de su primer hijo. Aseguran que no volverían a tomar la decisión de llevar una relación a distancia.
Cuando una segunda migración los separa
Yamaray Díaz es una venezolana que vive en Chile desde 2021, a donde llegó junto con su pareja. Sin embargo, en febrero de 2023 tomaron la decisión de emigrar nuevamente: Estados Unidos sería el nuevo destino. El plan es que él se fuera primero, tras solicitar el parole humanitario, y que posteriormente ella pudiera viajar. Pero, debido a las diferentes medidas migratorias en ese país norteamericano, el reencuentro se ha debido postergar.
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“Tenemos separados 12 meses que han sido muy duros, pero que nos han enseñado mucho. Aunque a veces son días tristes, también son de mucho aprendizaje y madurez . Creo que a pesar de la distancia estamos más unidos”, dijo Díaz en una entrevista exclusiva para El Diario.
Antes del viaje de su pareja, Díaz y él tenían seis años de relación en los que siempre permanecieron juntos. La venezolana considera que al llevar su relación a distancia el mayor desafío es «seguir adelante aunque no lo tenga a mi lado».
Por otro lado, aseguró que pese a la distancia que hoy enfrentan han sentido mayor conexión en la relación y ella suele darse cuenta de ello cuando los estados de ánimo de su novio varían.
“No estamos juntos pero es como que sí. Siento que lo conozco más aunque no lo tenga a mi lado, sé cuando está triste y cuando está feliz aunque no me lo haga saber”, comentó.
Detalló que tienen muchos planes a futuro, como poder formar un hogar juntos. También aseguró que aunque el tiempo ha pasado desde su viaje, el cariño se ha mantenido, mientras que ha conocido casos de parejas que no soportan la distancia y terminan.
Sobre las relaciones a distancia
La psicóloga Miren de Tejada explicó que las relaciones de pareja corresponden a un dúo de personas que deciden compartir espacio de vida en conjunto y, para ello, pasan por varios procesos como el reconocimiento, acuerdos, etapa de descubrimiento, conformación, ajuste y convivencia.
“Dependiendo de la etapa en la que se encuentre la pareja, de los procesos de ajustes que se hayan dado entre ellos y de la clarificación de proyectos de vida compartidos, se sostendrá en el tiempo aun en la distancia y siempre con esa limitación como amenaza a la estabilidad de la pareja. En algún momento de la vida compartida en común, aun a distancia, tendrán que resolverlo o aprender a tolerarlo”, dijo la experta en exclusiva para El Diario.
Recalcó que una relación a distancia es una situación compleja debido a las variables que se involucran, como las cognitivas, afectivas y de naturaleza migratoria.
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“Si existe una buena conformación de la pareja la posible amenaza para la estabilidad se minimiza, pero en la medida en que ese proceso haya sido o esté débil, la estabilidad será menor. Recomendaría en todo caso clarificar a qué aspira cada miembro de la pareja, qué proyectos los unen, valorar el afecto, la comunicación y la sostenibilidad de la pareja en el tiempo en función de las condiciones migratorias”, detalló De Tejada.
Recalcó que entre uno de los impactos más frecuentes de llevar una relación a distancia es la amenaza de la estabilidad de la pareja por la ausencia física. Dependiendo de cómo se ha llevado la relación, estos son algunos pasos para mantenerla afectivamente:
-Desarrollar la tolerancia para aceptar esa circunstancia tal vez decidida por ambos
-La comprensión de las necesidades de cada uno
-Ver la situación como una oportunidad de cambio para ambos
-Si hay un proyecto del reencuentro
-Convertir la posible amenaza del distanciamiento en un reto para sostener viva a la pareja.
En cuanto al trabajo que se podría realizar en una sesión de terapia, De Tejada precisó que se evalúan diferentes aspectos dentro de la relación:
-Evaluación de ideas y pensamientos en relación a lo que es estar en pareja
-Revisar sus emociones y sentimientos en función de estar en pareja
-Evaluar y valorar las vivencias de estar juntos o separados
-Ajustar los proyectos de vida compartidos
“Es un proceso de toma de decisiones que conduce a valorar ventajas, desventajas, oportunidades, opciones y tomar las decisiones más convenientes para ambos y no perder la visión y misión de la pareja que está en proceso de convivencia”, dijo.
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