La red de jerarcas chavistas que perpetró el mayor latrocinio de Latinoamérica, el expolio de 4.200 millones de dólares (algo más de 4.000 millones de euros) de la compañía estatal Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa), contó con unos aliados estratégicos. Tres empresarios de Caracas movieron 137,8 millones de la trama corrupta entre 2007 y 2008 a través de un opaco tinglado financiero. Los hermanos Luis Alfonso e Ignacio Enrique Oberto Anselmi y Ricardo Martínez Maldonado fueron los encargados de canalizar estos fondos por un alambicado entramado de cuentas y sociedades en Andorra, Suiza, Curazao, Panamá, España, Antigua y Barbuda y EE. UU. Así lo revela un informe confidencial de la Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (Uifand) al que ha tenido acceso EL PAÍS.