Estados Unidos impondrá sanciones contra el personal del Tribunal Penal Internacional (TPI), con sede en La Haya, que haya participado en causas contra Washington, ciudadanos estadounidenses, o aliados como Israel. Así lo indica una nueva orden ejecutiva que el presidente republicano ha firmado este jueves en el Despacho Oval, y que critica explícitamente la decisión de este tribunal, del que EE UU no forma parte, de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant, como sospechosos de crímenes de guerra durante la ofensiva israelí en Gaza. El TPI, encargado de procesar crímenes de guerra y contra la humanidad, ha condenado la decisión en un comunicado escueto, en el que pide a los 125 Estados que forman parte de este organismo unidad en la defensa de la justicia y los derechos fundamentales. Fuentes de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU han pedido a Trump que rectifique.