Un hombre condenado a la pena capital por apalear hasta la muerte a los padres de su exnovia ha sucumbido este viernes a los disparos de un pelotón de fusilamiento, en la primera ejecución mediante este método en EE UU en los últimos 15 años. El reo, Brad Sigmon, de 67 años, fue ajusticiado este viernes en Carolina del Sur por tres voluntarios que le dispararon al pecho con rifles provistos de balas especiales. Murió poco después de las seis de la tarde, la hora local en Columbia, capital del Estado. Lo hizo sentado, atado a una silla bajo cuyo asiento se había colocado una palangana para recoger la sangre, y con una capucha sobre la cabeza.