Yamandú Orsi asumió este sábado 1° de marzo como el nuevo presidente de Uruguay,, en una ceremonia celebrada en el Palacio Legislativo frente a los integrantes de la Asamblea General y los representantes de los diferentes países invitados.
“Yo, Yamandú Orsi, me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República”, fueron las palabras leídas por el nuevo mandatario.
Orsi sucede a Luis Lacalle Pou para liderar hasta 2030 al país de 3,4 millones de habitantes, uno de los más estables y prósperos de la región, que celebra 40 años de democracia ininterrumpida.

El nuevo presidente de Uruguay es un profesor de historia de 57 años de edad que gobernó durante una década Canelones, el departamento más poblado del país después de Montevideo.
La de Orsi es la octava investidura presidencial desde 1985, cuando terminó una dictadura cívico-militar de 13 años que dejó unos 200 detenidos-desaparecidos, una herida aún abierta para muchos.
Además, es el tercer mandatario de izquierda en Uruguay después de su mentor Mujica (2010-2015), y el fallecido Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020).
Orsi se trasladó luego de la juramentación a la céntrica plaza Independencia, donde Lacalle Pou le entregó la banda presidencial y quedó oficialmente investido en el cargo.

Líderes internacionales acudieron a la investidura de Orsi
Delegados de más de 60 países, entre ellos el rey de España Felipe VI; los presidentes de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Armenia, Vahagn Jachaturián; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; Guatemala, César Arévalo de León; Honduras, Xiomara Castro; Panamá, José Raúl Mulino; Paraguay, Santiago Peña y República Dominicana, Luis Abinader; fueron testigos de la investidura de Yamandú Orsi.
La ausencia del presidente de Argentina Javier Milei y la mandataria de México, Claudia Sheinbaum resaltaron, aunque ambos argumentaron tener pautadas otras responsabilidades en sus países.
Orsi sostuvo varios encuentros bilaterales el viernes 28 de febrero, cuando compartió un asado con los presidentes Lula da Silva de Brasil, Boric de Chile y Petro de Colombia.

También sostuvo una reunión con el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, en la que estuvieron presentes el exministro de Obras Públicas de Uruguay, Deligne Ascención; el embajador dominicano, Fidel Santana, y el senador de la provincia de Santo Domingo, Antonio Taveras.
Los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y Honduras, Xiomara Castro, se reunieron en Montevideo y conversaron entre ellos sobre la integración regional, la candidatura del canciller de Asunción a la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
José Raúl Mulino, presidente de Panamá, llegó a Uruguay acompañado de la primera dama, Maricel Cohen de Mulino, y el vicecanciller, Carlos Ruiz, para acompañar a Orsi en su toma de posesión.

El mandatario saliente, Lacalle Pou, bloqueó las invitaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela a la investidura de Orsi, por lo que no tendrán representación durante la ceremonia.
Orsi ganó los comicios de Uruguay, tras vencer al aspirante oficialista Álvaro Delgado del Partido Nacional en segunda vuelta, por poco más de 90 mil votos. De acuerdo con los datos entregados por la Corte Electoral, con el 98,65 % de los circuitos escrutados, la fórmula del Frente Amplio, conformada por Orsi y Carolina Cosse, consiguió 1.179.454 votos, mientras que la del partido oficialista logró 1.086.758.
Despedida de Lacalle Pou
El presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se despidió el 28 de febrero con un discurso en la plaza Independencia y en el que confesó que volvería a vivir la experiencia.
“La volvería a vivir corrigiendo errores, por supuesto. Cómo no volver a vivirlo, si no hay cosa más linda en la vida que servir al país de uno”, expresó Lacalle Pou.

El mandatario apuntó que se va con la satisfacción de haber cumplido con el compromiso y agradeció al pueblo de Uruguay por el respaldo.
Describió que su gobierno fue humanista y recordó que fue a cada rincón del país donde había una necesidad.
“No se puede gobernar el país para unos pocos. El gobierno es para todos”, puntualizó Lacalle Pou, quien habló acompañado de la vicepresidenta, Beatriz Argimón, y de sus ministros, frente a los seguidores que lo acompañaron.
Minutos antes, el presidente saliente participó en una ceremonia en la que se bajó la bandera uruguaya que ondeaba frente a la sede del Poder Ejecutivo y se le entregó como obsequio.
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