Donald Trump hizo volar este martes por los aires el relato de la historia reciente de la invasión rusa de Ucrania. Casi 1.100 días después de que el Kremlin diera luz verde a una ofensiva total de su ejército sobre territorio ucranio, el mandatario republicano dio un puntapié a Kiev al manifestar que fue el Gobierno de Volodímir Zelenski el que inició las hostilidades. “Nunca debiste haberlo comenzado”, afirmó el presidente estadounidense en rueda de prensa. El revés ha desatado un intercambio dialéctico entre Washington y Kiev que amenaza con dinamitar el diálogo entre las partes hacia unas posibles negociaciones para la paz. Unas horas después de que Trump lanzara el dardo, este miércoles, el mandatario ucranio respondió: “Desafortunadamente, el presidente Trump, con todos mis respetos (…), vive en una burbuja de desinformación”. Zelenski insistió en que Moscú, la “parte culpable”, tiene la responsabilidad de la guerra. No es un “conflicto”, dijo, sino una invasión que no se puede “lavar como el dinero”. En un toma y daca, el líder republicano le ha devuelto el golpe poco después a través de su red, Truth Social, con un calificativo duro y sin paños calientes: “Dictador sin elecciones”.