La ira ciudadana por la sospecha de que el chavismo ha cometido un fraude en las elecciones presidenciales del domingo se ha expendido por toda Venezuela. En tres ciudades derribaron estatuas de Hugo Chávez a golpes de mazo. Los manifestantes decapitaron una de las imágenes del comandante y arrastraron la cabeza de bronce atada a una moto con una cadena, como hizo Aquiles con el cadáver de Héctor en Troya. La gente aplaudía a su paso.