Los atentados del 11 de septiembre de 2001 (conocidos también como el 11-S) fueron una serie de ataques terroristas coordinados por el grupo extremista Al Qaeda en Estados Unidos. Ese día, 19 terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales. Dos de esos aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, lo que provocó el colapso de ambos edificios. Un tercer avión impactó contra el Pentágono, el edificio del Departamento de Defensa de los EE. UU., en Washington D.C. El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó su objetivo gracias a la intervención de los pasajeros, pero se estrelló en un campo en Pensilvania.
En total, los atentados causaron la muerte de cerca de 3,000 personas y miles de heridos. Este suceso no solo impactó profundamente a Estados Unidos, sino que también tuvo repercusiones globales, impulsando la llamada «Guerra contra el Terrorismo», que incluyó las invasiones de Afganistán e Irak.
El 11-S cambió significativamente