El momentum es a la política estadounidense lo que el duende al arte flamenco: llega o no llega, y de nada sirve forzarlo. Estrategas políticos, periodistas, encuestadores y otros exégetas de la campaña que enfrenta a Donald Trump con Kamala Harris tratan de descifrar si Trump está viviendo o no su momentum, que así es como llaman en Washington a ese impulso en los sondeos, propiciado por la coyuntura y por una cierta alineación de los astros. Es importante resolver esa duda, porque a nueve días de la cita con las urnas podría ser el empujón definitivo que devolviera a la Casa Blanca cuatro años después al hombre que se despidió del cargo instigando una insurrección el 6 de enero de 2021.