Estados Unidos, la Unión Europea y una veintena de países han rechazado este viernes la represión a los manifestantes y piden al Gobierno de Venezuela la liberación inmediata de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente en el marco de las protestas después de las presidenciales del 28 de julio, en las que las autoridades electorales, controladas por el oficialismo, proclamaron ganador a Nicolás Maduro sin mostrar evidencias que respalden ese resultado. “Urgimos a que se respeten los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular en el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión”, sostiene la declaración conjunta que suscriben la Unión Europea en su conjunto; España e Italia de forma individual y también gobiernos de América, como Estados Unidos, Chile y Argentina.