La campaña electoral en Venezuela ha subido de decibelios en los últimos días. A la retórica agresiva habitual de Diosdado Cabello, vicepresidente del partido oficialista, se han sumado el presidente Nicolás Maduro y su principal operador político, Jorge Rodríguez. En el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno de Venezuela, están sorprendidos por los datos de las encuestas que colocan a Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, por encima de Maduro. Pensaban que alguien desconocido no podría hacerles sombra en tan poco tiempo. Edmundo González, en escasos meses, ha conseguido recibir casi todo el capital político de María Corina Machado, la líder opositora indiscutible a la que no le han permitido participar en las elecciones presidenciales que se celebran el 28 de julio. La situación genera una gran incertidumbre: ahora mismo está en el aire cómo actuaría el chavismo en el caso de una victoria para los opositores.