El sistema eléctrico nacional de Venezuela se encuentra en una crisis profunda que continúa empeorando con el paso del tiempo. Según informa el Lcdo. Roberto Cassiram, durante más de 20 años no se han realizado las inversiones necesarias en mantenimientos preventivos y correctivos, lo que ha llevado a una situación de emergencia en todo el país.
La falta de inversión ha sido agravada por la corrupción generalizada, reflejada en las numerosas obras inconclusas, como la represa de Tocoma, las termoeléctricas y los parques eólicos en Macanao, Paraguaná y La Guajira. Estos proyectos, que podrían haber aliviado la crisis energética, han quedado a medio camino, dejando al sistema eléctrico nacional al borde del colapso.
A pesar de la evidente falta de mantenimiento y gestión, el régimen de Nicolás Maduro continúa insistiendo en que las fallas del sistema eléctrico son producto de un sabotaje por parte de fuerzas extranjeras. Esta narrativa, según Cassiram, desvía la atención de las verdaderas causas de la crisis: la corrupción y la falta de inversión en la infraestructura energética.
La realidad en Venezuela es otra. Los continuos apagones, la inestabilidad en el suministro eléctrico y las consecuentes afectaciones a la calidad de vida de millones de venezolanos son el resultado de una gestión ineficaz y corrupta que ha dejado al país en una situación crítica.
https://www.instagram.com/reel/C_ZHJvGvThO/?igsh=MWVsZnduNjd1dWRmMw==
El Lcdo. Roberto Cassiram busca con esta declaración alertar a la población y a la comunidad internacional sobre la verdadera naturaleza de la crisis eléctrica en Venezuela, señalando la corrupción y la falta de inversiones como las principales responsables del actual colapso.