Cinco días después de sufrir un atentado durante un mitin de Pensilvania, Donald Trump cierra este jueves la convención nacional republicana de Milwaukee con el discurso que consagra su candidatura a la presidencia. Poco ha trascendido de momento de su intervención, más allá de la sospecha de que tratará de ofrecer cierta imagen de moderación. Los militantes republicanos, como ha quedado demostrado durante la convención, ya los tiene ganados y ahora seguramente se dirigirá también a sectores de potenciales votantes. Esa alocución será el punto culminante de un cónclave de cuatro días que están transcurriendo sin el disenso con el que, como recién llegado, fue recibido en la convención de 2016, ni la ansiedad de la pandemia que ensombreció la de 2020.