El papa Francisco ha expulsado este miércoles a diez de miembros de alto rango de la congregación ultraconservadora Sodalicio de Vida Cristiana. Varios de ellos son sacerdotes que consintieron y legitimaron un sistema de graves violaciones a los derechos humanos. El 15 de agosto pasado, había corrido la misma suerte el fundador de Sodalicio, el laico consagrado Luis Fernando Figari, por “causas incompatibles e inaceptables en un miembro de una institución de la Iglesia”.