A seis meses de haber asumido y tras múltiples concesiones, Javier Milei consiguió la aprobación en la Cámara de Senadores de su proyecto de Ley Bases, una versión mutilada del marco legal con el que pretende desregular la economía, desguazar el Estado y asumir facultades legislativas. El suspenso sobre el resultado sobrevoló una tensa sesión que se extendió más de 13 horas hasta la votación en general y que luego continuaba con el debate en particular. El voto de los senadores arrojó un empate 36 a 36, que definió la vicepresidenta Victoria Villarruel a favor del Gobierno. Fue el cierre de una jornada marcada por las protestas sociales contra la ley y por la represión policial ordenada por la administración ultraderechista en los alrededores del Congreso, con heridos y detenidos, gases, balas de goma y autos incendiados.