El Tribunal Supremo de Estados Unidos considera que los presidentes tienen inmunidad penal por los actos realizados en el ejercicio de su cargo. En una sentencia de gran importancia para el futuro procesal del expresidente Donald Trump, los jueces no le conceden una inmunidad absoluta, pero sí una inmunidad parcial, relacionada con los hechos oficiales. La sentencia llega a poco más de cuatro meses de las elecciones en que Trump aspira a volver a la Casa Blanca y días después de un debate televisivo que ha sembrado dudas sobre el estado de forma del actual presidente, Joe Biden, su previsible rival en las urnas del 5 de noviembre.