En un movimiento que ha prometido marcar un antes y un después en la historia del club, América de Cali, uno de los equipos de fútbol más emblemáticos de Colombia, anunció una nueva y aparentemente «ambiciosa» asociación estratégica con el Grupo Caltac. Este acuerdo, revelado a través de un comunicado oficial emitido el 17 de julio de 2024, generó tanto expectativas como interrogantes en el ámbito futbolístico colombiano. El tema ha saltado a los titulares de la prensa deportiva tanto en Colombia como a nivel internacional.
Una alianza «prometedora»
El Grupo Caltac, que afirma estar liderado por los hermanos italovenezolanos José Antonio y Carlos Recine, se perfila, según sus propias declaraciones, como un conglomerado empresarial de amplio espectro, con presencia en sectores tan diversos como hidrocarburos, construcción, turismo, alimentos, seguros, banca y finanzas. Esta diversificación ha sido presentada como una fortaleza que podría inyectar nuevos recursos y perspectivas al club escarlata.
Según los términos del acuerdo, una vez realizada la «capitalización», se propondrá a Carlos Recine como presidente del club, mientras que Marcela Gómez Giraldo asumiría el cargo de vicepresidenta. Este cambio en la cúpula directiva sugiere una reestructuración profunda en la gestión del equipo.
El comunicado destaca que el Grupo Caltac no solo se convertiría así en un patrocinador prominente, obteniendo visibilidad en las plataformas del club, incluyendo el estadio, las camisetas y los canales digitales, sino que también se comprometería a colaborar en iniciativas para fomentar el deporte desde edades tempranas y promover la sostenibilidad en la comunidad.
Tulio Alberto Gómez Giraldo, máximo accionista de América de Cali, expresó su entusiasmo por la alianza, destacando la «alineación de valores» entre ambas entidades, especialmente en lo que respecta al compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo en la comunidad.
Por su parte, siempre según el comunicado, los hermanos Recine manifestaron sentirse «honrados de unir fuerzas con América de Cali», subrayando la «pasión compartida» por la «excelencia» y «el compromiso de marcar la diferencia». Tal declaración sugiere una aparente visión que va más allá del mero patrocinio, apuntando hacia una transformación integral del club.
Escepticismo y dudas en el entorno futbolístico
A pesar del tono optimista del comunicado, la noticia ha sido recibida con expectativa, pero también con cierto escepticismo por parte de la afición y la prensa deportiva colombiana.
La incertidumbre ha girado en torno a varios aspectos clave. Ha existido preocupación sobre cómo esta nueva asociación afectará la identidad y la dirección deportiva del América de Cali, un club con una rica historia y tradición.
La diversidad de sectores en los que opera el Grupo Caltac ha generado dudas sobre su experiencia específica en la gestión de clubes deportivos. Se ha notado que Carlos Recine ha sido quien ha tenido la «voz cantante» en esta asociación, lo que ha llevado a especulaciones sobre el rol exacto que desempeñará y su visión para el club.
El comunicado no proporciona información específica sobre los montos de inversión o los planes financieros a largo plazo, lo que alimenta la incertidumbre. Aunque se han mencionado planes para fomentar el deporte juvenil y la sostenibilidad, no han ofrecido detalles concretos sobre cómo se llevarán a cabo estas iniciativas. Es así que la comunidad futbolística colombiana ha adoptado una postura de cautela. Y razones hay suficientes, pues una investigación periodística, que aquí presentamos, ha permitido sacar a la luz una trama de engaños de la que han sido objeto tanto empresarios como fanáticos deportivos en Colombia.
La verdad detrás del Grupo CALTAC
Las primeras señales de alerta que han surgido sobre el Grupo Caltac, nuevo socio del América de Cali, han provenido de las afirmaciones hechas por el propio grupo, en sus redes sociales, sobre su supuesta diversidad de negocios e inversiones a nivel internacional.
Sin embargo, las evidencias sugieren una elaborada trama de engaños encabezada por el ciudadano venezolano Carlos Recine, de la que ha sido víctima toda Colombia. Con el propósito de dar una fachada de legitimidad a sus operaciones, Recine cuenta con una serie de perfiles en diferentes redes sociales, algunas orientadas al uso empresarial, en las que presenta logotipos de marcas y fotografías de sus supuestos negocios. Sin embargo, una verificación minuciosa indica que, en su mayoría, se trata de y negocios inexistentes, algunos de cuyos logos han sido elaborados con plantillas prediseñadas usadas para la creación de tales insignias.
«AIG Private Bank»: el banco «fake» de Carlos Recine
En un perfil empresarial en la plataforma RocketReach, Carlos Recine asegura ser «propietario» de «AIG Privat Bank» en Zurich, Suiza y destaca sus conocimientos básicos en ofimática.
Perfil de Carlos Recine en RocketReach
Sin embargo, la historia del AIG Private Bank es muy diferente a la que presenta Carlos Recine. El AIG Private Bank era una entidad de banca privada que ofrecía servicios de gestión de patrimonio. En 2008, el AIG Private Bank, que era una división de la corporación multinacional estadounidense American International Group (AIG), se vio afectado significativamente por la crisis global que condujo al colapso de varias instituciones financieras estadounidenses.
American International Group (AIG) tiene una estructura de propiedad descentralizada, con una amplia base de accionistas que incluye fondos de inversión, empresas de inversión, fondos mutuos, y otros inversores institucionales y particulares. El 15 de septiembre de 2008, Standard & Poor’s rebajó la calificación crediticia de AIG debido a la creciente exposición a pérdidas en títulos respaldados por hipotecas subprime.
A lo largo de 2008 y 2009, el gobierno de los Estados Unidos proporcionó un total de $182 mil millones en apoyo financiero a AIG, incluyendo la compra de acciones preferentes y la creación de vehículos de propósito especial para adquirir activos problemáticos. En diciembre de 2008, AIG acordó vender su subsidiaria AIG Private Bank Ltd., con sede en Zúrich, Suiza, a la estatal emiratí Aabar Investments PJSC, una compañía de inversiones con sede en Abu Dhabi, por $254 millones, más $83 millones en deudas. La transacción se completó el 17 de abril de 2009.
Ese mismo año el banco cambió su denominación y pasó a llamarse Falcon Private Bank. Finalmente, el Falcon Private Bank cerró progresivamente sus operaciones en Suiza entre 2021 y 2022. La razón principal detrás de esa decisión fue el escándalo de 1MDB, que involucró a la institución en actividades de lavado de dinero. Después de una revisión estratégica, el banco decidió cesar sus operaciones en el sector de banca privada y transferir sus activos y relaciones con clientes a otras instituciones. El Falcon Private Bank fue acusado de canalizar activos procedentes del fraude de 1MDB, un fondo soberano de Malasia.
El banco fue señalado de fallar en implementar controles adecuados para prevenir el lavado de dinero, lo que permitió la transferencia de grandes cantidades de dinero ilícito. Debido a su implicación en el escándalo 1MDB, el Falcon Private Bank perdió su licencia bancaria en Singapur en 2016, luego de descubrirse que canalizó fondos a cuentas en Malasia vinculadas al entonces primer ministro malasio Najib Razak. Adicionalmente, Carlos Recine asegura ser propietario de Recine Bank, una entidad de la que no existe ninguna referencia en línea, más que la propia aseveración de Recine.
Participación «fake» en una startup española
Pero la de AIG Private Bank no es la única declaración «fake» de Carlos Recine. También en la plataforma de perfiles profesionales y empresariales RocketReach, Recine asegura ser «accionista» y «presidente» de spikatech.com. En particular, Recine se refiere al sitio web de Spika Tech, una startup tecnológica española, cuya CEO es Cristina Zuñiga Arnaiz, ingeniera industrial especializada en Automatización y Electrónica.
Cristina Zuñiga Arnaiz es, además, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil español, la administradora única de Spika Tech, compañía que ha realizado innovaciones en el área del monitoreo cardiaco. El registro comercial completo de Spika Tech indica que Recine nunca han sido accionista o director de la startup.
Las incongruencias de Caltac Petroleum
Carlos Recine se atribuye la propiedad de la empresa Caltac Petroleum Llc, una firma registrada en Nueva York en noviembre de 2022. Sin embargo, saltan a la vista varias dudas sobre su relación con esa compañía. La primera duda proviene del logo utilizado por la supuesta empresa de Recine en sus redes sociales, en el que figura un número telefónico terminado en los dígitos 0200. Una simple búsqueda de ese número en Internet no devuelve ningún resultado. Sin embargo, una revisión más profunda indica que se trata de un número telefónico, no de una empresa, sino de un número móvil de una persona en Ohio y no en Nueva York.
En el logotipo de la supuesta compañía de Recine se indica una dirección en 200 Madison Avenue en Manhattan, en la ciudad de Nueva York, que si bien se trata de un edificio de oficinas, tampoco se corresponde con la dirección de correo de Caltac Petroleum Llc que figura en los registros de compañías de Nueva York, ubicada en otro lugar a más de una milla de allí, y que coincide con la dirección de una firma que ofrece préstamos a corto plazo garantizados por bienes raíces.
En el portal de «mejores proveedores» del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Caltac Petroleum Llc es presentada como una empresa de Estados Unidos, con 37 empleados y oficinas en Emiratos Árabes Unidos, aunque no existen registros que confirmen que esa empresa opera en el país árabe.
Allí mismo la compañía afirma operar en la industria del petróleo, particularmente en la «explotación» y «venta de hidrocarburos». Pero Caltac no es un nombre únicamente relacionado con el grupo de compañías atribuido a Carlos Recine, pues incluso en Colombia existe una sociedad comercial denominada Caltac Petroleum S.A.S., registrada en el departamento de Antioquia, en la que su representante es el profesor universitario colombiano José Alfredo Guavita Quente, y que declara como actividad económica la fabricación de productos de la refinación del petróleo, actividades inmobiliarias y otras actividades deportivas.
El profesor es además representante legal de Geteck Gold SAS en Bogotá, dedicada a la comercialización de metales. En la sociedad colombiana Caltac Petroleum S.A.S. no figura el nombre de Carlos Recine como accionista. En los Estados Unidos también hay o ha habido otras sociedades que incorporan la denominación Caltac, en las que tampoco figura el nombre de Carlos Recine, con excepción de una en Florida, ahora inactiva, en la que Recine aparecía como accionista, con dirección en un casillero de una tienda postal en la ciudad de Pembroke Pines.
Se trata de Caltac Investments Llc, que tuvo actividad en Florida entre los años 2021 y 2023. Otro de los directivos de la firma de Florida era Semer Sajim, cuyo nombre coincide con el de un ciudadano de origen árabe residenciado en la isla de Margarita, en Venezuela.
Constitución de Corporación Caltac: Los inicios en Venezuela de un «holding virtual» empañado por acusaciones penales
En un día de mayo de 1997, se sentaron las bases de lo que años más tarde se convertiría en una suerte de «emporio empresarial» virtual. La Corporación Caltac de Venezuela C.A. fue registrada oficialmente en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, dando inicio a una trayectoria que eventualmente se ha visto salpicada en Venezuela por casos penales.
Los hermanos José Antonio y Carlos Luis Recine Sánchez, junto con otros dos socios, Gerardo Ramón Cravino Landaez y Antonino de los Ángeles Brazao Coelho, constituyeron la empresa con un capital inicial de cinco millones de bolívares, dividido en cien acciones de cincuenta mil bolívares cada una.
Cada uno de los cuatro socios suscribió veinticinco acciones, estableciendo así una distribución equitativa del capital. La estructura directiva de la naciente corporación colocó a Carlos Luis Recine Sánchez como Presidente, mientras que su hermano José Antonio ocupó el cargo de Director. Esta configuración inicial sentó las bases para el control que los hermanos Recine ejercerían sobre las operaciones de la empresa en los años subsiguientes.
Debido aún aparente error tipográfico en su documentación personal, José Antonio llevaba entonces el apellido «Resine» y no Recine, como se escribe correctamente el apellido familiar. El documento constitutivo de Caltac describía un ambicioso abanico de actividades comerciales. La empresa se proyectaba como un actor multifacético en el mercado venezolano, con planes para la comercialización, distribución, importación y exportación de víveres, artículos eléctricos y electrónicos, así como repuestos automotrices. Además, se contemplaba la incursión en la producción de agua mineral, el procesamiento de productos agropecuarios y la construcción civil e industrial.
Esta diversidad de objetivos empresariales, plasmada en el acta constitutiva, podría interpretarse retrospectivamente como un indicio de las «ambiciones expansionistas» de los hermanos Recine. La amplitud de las actividades propuestas sugiere una estrategia para establecer una presencia significativa en diversos sectores de la economía venezolana. El domicilio de la empresa se estableció en un local del Centro Comercial Brión, en la ruta que conecta Higuerote con Tacarigua, en el Municipio Autónomo Brión del Estado Miranda, a poco más de 100 kilómetros de Caracas. Es relevante notar que el documento constitutivo otorgaba amplias facultades a la directiva de la empresa.
El Presidente y el Director, cargos ocupados por los hermanos Recine, tenían la potestad de representar a la compañía en todas sus relaciones con terceros, incluyendo la capacidad de vender, adquirir y negociar bienes, así como solicitar préstamos y ofrecer garantías. Estas extensas atribuciones, vistas desde la perspectiva actual, parecen haber facilitado las actividades fraudulentas en las que los hermanos Recine se han visto implicados años después.
La flexibilidad operativa otorgada por el acta constitutiva pudo haber sido utilizada como un instrumento para llevar a cabo transacciones cuestionables. Lo que comenzó como una empresa con objetivos comerciales aparentemente legítimos, evolucionaría con el tiempo hacia actividades que llamaron la atención de las autoridades en Venezuela y generaron desconfianza en el público.
El nombre Caltac, que en 1997 representaba las aspiraciones de crecimiento y diversificación de cuatro socios comerciales, se transformaría años más tarde en un símbolo de prácticas cuestionables. Los hermanos Recine, entonces unos empresarios treintañeros en busca de oportunidades en el mercado venezolano, se verían posteriormente envueltos en acusaciones de estafa que empañarían su reputación y la de la empresa que fundaron.
Un legado de estafas
El perfil de Carlos Luis Recine Sánchez en Venezuela parece ser el de un hombre que, desde hace más de dos décadas, partiendo quizás de una visión psicológica en la que la realidad se combina con la ficción, ha convertido los engaños en un modo de vida. Un caso que se remonta al año 1999, involucra en Venezuela una investigación penal por estafa que originalmente implicaba a un hermano de José Antonio Resine.
Sin embargo, por razones que aún no están claras, fue José Antonio quien figuró en los registros policiales relacionados con dicha investigación. Según documentos judiciales, la causa fue inicialmente conocida por el Juzgado Trigésimo Séptimo de Primera Instancia en lo Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Posteriormente, el 9 de septiembre de 1999, el caso fue remitido a la Fiscalía Superior de la misma Circunscripción Judicial.
La situación tomó un giro cuando, el 20 de abril de 2005, se descubrió que el expediente del caso se encontraba extraviado, situación que denota un posible caso de corrupción judicial que pudo haber tenido como propósito exculpar a los indiciados. Esto llevó a José Antonio Resine a buscar una resolución a través de la Dirección de Proyectos Especiales del Ministerio Público, donde se asignó al Fiscal Francisco Grajal para investigar el asunto. A pesar de los esfuerzos del Fiscal Grajal, quien solicitó en repetidas ocasiones a la Fiscalía 27 del Ministerio Público la remisión del expediente para emitir el correspondiente acto conclusivo, el caso permaneció en un limbo legal.
La Fiscal 27 manifestó que, aunque existía un registro del expediente, no lo tenía físicamente. Frustrado por la falta de progreso, el abogado de Resine, Hugo Contreras Molina, interpuso un recurso legal buscando que se instara a la Fiscalía 27 a emitir el acto conclusivo en la causa seguida contra su cliente. Este recurso fue inicialmente presentado como un Habeas Data, aunque posteriormente la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela lo recalificó como un amparo constitucional.
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Es importante destacar que, aunque el caso original involucraba a un hermano de José Antonio, no identificado en el recurso de Habeas Data, hechos posteriores sugieren que el hermano en cuestión es Carlos Luis Recine Sánchez, con quien José Antonio había fundado la empresa Corporación Caltac de Venezuela C.A. en 1997, dos años antes del inicio de la investigación por estafa. 17 años después del caso iniciado en 1999, el 7 de octubre de 2016 hubo nuevas noticias sobre Carlos Recine. El Bloque de Búsquedas Caracas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) confirmó en la red social Twitter (ahora X) la detención del ciudadano Carlos Luis Recine Sánchez, entonces de 50 años de edad, una vez más, por el delito de estafa. El 5 de octubre del mismo año, la División del CICPC contra bandas criminales había difundido una fotografía de Carlos Luis Recine esposado, de espaldas, vistiendo una camisa de color blanco. A la fecha no se conocen las derivaciones del caso, pero se sabe que Recine ha seguido operando con impunidad, en busca de nuevas víctimas.
Evidencias posteriores indican que las fachadas de Carlos Luis Recine han ido mutando a lo largo de los años. En 2022, una joven, ahora dedicada al modelaje de prendas de vestir en las redes sociales y que tuvo una relación comercial con Recine, le reclamó al hombre el pago de una deuda y la devolución de objetos con los que el mismo se había quedado. La joven aseguró que Recine había sido expulsado de un inmueble en Chacao, municipio de clase media del este de Caracas. La agraviada se quejaba de que Recine, quien utiliza diferentes perfiles en Instagram, tales como @starapex07, @group.sirius o @mossadparis33, había estado evadiéndola y había cortado comunicación con ella.
Más engaños Carlos Luis Recine cuenta para sus engaños con la colaboración del también venezolano Alfredo José Pérez Longa, quien se presenta como «vicepresidente administrativo» de Caltac Petroleum Llc. Hasta al menos hace unos años, Recine residía en el Barrio José Félix Rivas y Pérez Longa en El Marqués, ambos en la populosa parroquia Petare del municipio Sucre del estado Miranda, al noreste de Caracas.
Alfredo José Pérez Longa ha sido uno de los encargados de promover en redes sociales los negocios virtuales de Caltac, incluidos una ficticia compra de la aseguradora La Venezolana de Seguros y Vida C.A. y la adquisición de un parque industrial petroquímico en Argentina. Comencemos por el caso de La Venezolana de Seguros. Para promocionar la ficticia adquisición de la aseguradora venezolana por parte de Caltac, en noviembre de 2023, Recine y Pérez Longa utilizaron una fotografía en la que aparecen varias personas alrededor de una mesa, en una reunión, dando a entender que se trata de ejecutivos de Caltac y que en la imagen también aparece Carlos Recine. La foto ha sido utilizada por diferentes medios de comunicación en Colombia, en redes sociales y canales en línea, para ilustrar las informaciones sobre el grupo Caltac y para presentar a Recine, aunque sin especificar cuál de los hombres que aparecen en la gráfica es Recine.
Sin embargo, a pesar de la promoción de Recine y Pérez Longa, tanto la supuesta adquisición como la fotografía no han figurado en las redes sociales de La Venezolana de Seguros y Vida C.A. No obstante, hay otro detalle, que lejos de disipar las dudas sobre Recine y su «corporación», es todavía más inquietante y arroja más sombras sobre el asunto.
El misterio de la foto y la relación con elfútbol Si bien no está claro el contexto de la foto, cuándo y dónde fue tomada y quiénes son la mayoría de las personas que ahí aparecen, sí se ha podido identificar a uno de los allí presentes. Se trata del empresario italovenezolano José Leggio Cassara, conocido también como José «Pepé» Leggio, quien en octubre de 2020 fue retenido en el aeropuerto de Miami por funcionarios de la DEA, después que la agencia antidrogas confiscara su avión Hawker 800XP siglas N27FL. Leggio, quien fue posteriormente deportado a México, fue señalado de intentar vender su avión a una persona supuestamente vinculada a la administración gobernante en Venezuela, en violación de sanciones estadounidenses. Pero quizás había otras razones para que a Leggio le impidieran el ingreso a los Estados Unidos.
José Leggio Cassara es directivo de la empresa Grupo Continental GC, C.A., que según el Registro Nacional de Contratistas de Venezuela, está dedicada a la “explotación petrolera en general”. Leggio Cassara es hijo de Francesco Leggio Lo Curto, fallecido en enero de 2013.
Leggio Lo Curto fue fundador en Venezuela de la fábrica de calzados Paseo y de la Petroquímica Sima, un complejo industrial productor de anhídrido ftálico, compuesto utilizado para la fabricación de resinas alquídicas, ésteres plastificantes, resinas poliéster y colorantes. Otro detalle curioso es que en Internet no es muy común hallar fotografías de José Leggio Cassara, y en las pocas que se pueden encontrar, el empresario suele aparecer con lentes oscuros, en un aparente gesto de mantener la discreción. Sin embargo, en un par de fotos en las que Leggio Cassara prefirió no usar los lentes de sol, fue en las que alguna vez se tomó con Diego Armando Maradona y con Matías Morla y Eduardo Rodríguez, quienes fuesen abogados en Estados Unidos del ahora fallecido exastro del futbol.
La foto con Maradona es especialmente reveladora, pues en ella Leggio aparece abrazado también con Valerio Antonini, empresario originario de Roma, Italia, dedicado al comercio internacional de materias primas y fundador de Quanton Commodities Ltd, una empresa de comercio agrícola especializada en cereales, café y cacao, con presencia internacional en más de 20 países. Valerio Antonini fue director de operaciones de Casillo Group, un grupo italiano propiedad de la familia Casillo, dedicado al procesamiento y distribución internacional de trigo y otras materias primas.
Valerio Antonini conoció a Maradona en 2002 a través de amigos en común. En 2012, mientras trabajaba como director de comercio de materias primas en Casillo Commodities Italia Spa, Antonini propuso una empresa conjunta entre Casillo Group y Maradona para aprovechar las diversas conexiones políticas del exfutbolista en América Latina.
En ese momento, Maradona presentaba programas de telerrealidad en Dubái tras su despido del club Al Wasl de los Emiratos Árabes Unidos. Antonini le propuso al argentino una asociación mutuamente beneficiosa. A cambio de que Maradona actuara como intermediario para Casillo Group en América Latina, Antonini le ofreció a Maradona una comisión de 5 dólares por tonelada métrica sobre las materias primas comercializadas en virtud de los acuerdos.
Entre 2015 y 2018, Maradona y Antonini firmaron al menos 23 contratos con Corpovex, una empresa estatal venezolana de logística, que durante años ha estado rodeada de escándalo de corrupción. Esta empresa comercial consiguió casi 1.500 millones de dólares a cambio de suministros de maíz y otras materias primas. La comisión de Maradona en estos acuerdos hizo que su riqueza superara las ganancias obtenidas durante su carrera profesional en el fútbol, con comisiones que alcanzaban los 300.000 dólares por mes. Al mismo tiempo, la carrera de Antonini recibió un impulso significativo, pues las ganancias del grupo Casillo continuaron beneficiándose del acuerdo. Y tal parece que de esas relaciones con Maradona también consiguió beneficiarse de algún modo José «Pepé» Leggio. Tal vez ello explique también el férreo apoyo que, durante años, Maradona le brindó tanto al exmandatario venezolano Hugo Chávez como a su sucesor, Nicolás Maduro.
Valerio Antonini es en la actualidad presidente y propietario del Football Club Trapani 1905, un club de fútbol italiano con sede en la ciudad de Trapani, Sicilia, de donde es oriunda la esposa de Antonini. El propio Antonini ha confesado que su pasión por el fútbol se debe a su añeja amistad con Maradona. Pero volviendo al tema de Carlos Recine, aunque no está claro de dónde Recine obtuvo la fotografía de José «Pepé» Leggio en una aparente reunión de negocios, y a pesar de la acostumbrada discreción de Leggio, tal vez Recine ha intentado imitar a Leggio y sus negocios, convirtiéndolo en su patrón a seguir, eso si no es que en realidad ha tenido algún tipo de trato con Leggio. En todo caso, el hecho de que Recine utilice una fotografía de Leggio para promocionar a su «corporación» Caltac, resulta por sí solo sospechoso y comprometedor para Recine.
La ficticia adquisición de un «Parque Industrial Petroquímico» en Argentina
En otra de las imaginativas afirmaciones de Recine y su Corporación Caltac, se atribuyen la adquisición de un «Parque Industrial Petroquímico» en Niuquen, Argentina, destinado a la «expansión del sector petrolero mundial», afirmación que denota su desconocimiento sobre las diferencias entre la industria petrolera y petroquímica, eso sin incluir que el nombre correcto de la provincia es Neuquén y no Niuquen, como indican Recine y Caltac en redes sociales.
La provincia de Neuquén en Argentina cuenta con un Parque Industrial Petroquímico ubicado en Plaza Huincul. Este parque industrial es conocido como el Complejo Industrial Plaza Huincul (CIPH) y se encuentra en la Ruta Nacional 22, Km. 1298, en la ciudad de Plaza Huincul, Neuquén.
El Complejo Industrial Plaza Huincul (CIPH) es propiedad de YPF S.A. (Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A.), una empresa estatal argentina que se encarga de la explotación y producción de hidrocarburos en Argentina. Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A. controla la mayor parte de la formación petrolera Vaca Muerta y aunque cuenta con algunos socios, incluidos grandes compañías transnacionales, ninguno es Corporación Caltac.
Otras invenciones de Recine y Caltac
Producto quizás de las acusaciones penales de las que ya había sido objeto o tal vez para propósitos inconfesables, hace más de una década y durante una época, Carlos Recine se hacía llamar Ángel Troconis y se autoproclamaba chavista. Alrededor del año 2012 residía en los alrededores de Río Chico, en el estado Miranda, a más de 30 kilómetros de la zona próxima a Higuerote donde en el año 1997 había creado su «Corporación Caltac». Ya en 2012 aseguraba que planeaba poner en funcionamiento una posada a la orilla de la playa, que estaría ubicada en el Golfo de Santa Fe, entre las ciudades de Puerto La Cruz y Cumaná, en el Oriente venezolano. En 2011, Recine afirmaba que había estado en el exterior, antes de regresar a Venezuela, y que en ese entonces había logrado reclutar a «asociados» en Brasil, España, Polonia, Aruba, Curazao, Bonaire e Italia.
Video creado por Caltac, utilizando inteligencia artificial, en el que expone sus falsas inversiones Para dar una apariencia de legitimidad a sus actividades, entre los años 2021 y 2022, Recine operó el website caltacglobal.com, mismo que permaneció durante buena parte de su tiempo «en construcción». Posteriormente, en 2022 creó caltacpetroleum.com, cuyo sitio se encuentra también inactivo, a pesar de que su dominio todavía permanece activo.
Con mucho afán y sin explicar el contexto, Recine ha promocionado fotografías del supuesto equipo de Caltac en Dubái. Sin embargo, lo cierto es que quienes aparecen en las fotografías forman parte de un grupo de personas dedicadas al negocio inmobiliario y de bienes raíces en Emiratos Árabes Unidos. Entre ellos, a la derecha de la foto, destaca Tariq Jarrar, cofundador de la compañía Devmark y especialista en la capacitación de corredores de bienes raíces en el país árabe. Una vez más, tanto Jarrar como las demás personas de la fotografía, no trabajan para una corporación denominada Caltac.
Incluso la documentación de Corporación Caltac de Venezuela C.A. que obra ante el portal de «mejores proveedores» del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, presenta discrepancias. Mientras que, por un lado, muestra el acta constitutiva de Corporación Caltac de Venezuela C.A., por el otro, presenta una certificación de declaración de impuestos sobre la renta de Corporac Caltac de Vzla CA, otra entidad, que aunque con un nombre similar, es diferente a la empresa creada en 1997.
Otro hecho que merece especial atención es cómo Recine y Caltac se ufanaban en 2022 de poseer una avioneta Cessna, matrícula EV-0690 para sus supuestos viajes por distintas ciudades de Venezuela. Resulta curioso que alguien que dice tener una incalculable fortuna, posea semejante antigüedad para sus desplazamientos. Pero aún más curioso es que la avioneta forma parte de la flota de aeronaves del Ejército venezolano, algo distintivo por sus siglas EV.
En junio de 2023, Caltac anunciaba que estaba en proceso de construir una termoeléctrica que generaría 17 megavatios, para lo cual mostraba en las redes sociales una imagen de Termobarranca. Termobarranca era una planta de generación de energía eléctrica ubicada en el departamento de Santander. Fue operada por la Electrificadora de Santander (ESSA) y estuvo en funcionamiento durante 45 años. Sin embargo, en 2016, ESSA decidió cerrar las operaciones de la planta debido a que su tecnología se había vuelto obsoleta y ya no era rentable.
Otro de los desatinos de Caltac es su supuesto «Bitcoin», que entraría en funcionamiento en Venezuela el 15 de enero de 2022, «autorizado por blockchain». Está de más decir que el «Bitcoin Caltac» nunca ha existido como criptomoneda y que la «blockchain» no es una entidad que se encargue de autorizar el lanzamiento de nuevos criptoactivos, sin mencionar que Bitcoin es una criptomoneda descentralizada y no depende de una autorización para operar.
Más delirante todavía, fue la entrevista que Carlos Recine, en calidad de nuevo accionista del América de Cali, le concedió al podcast deportivo colombiano «Zona Libre de Humo», en el que además de presentarse como un hombre corriente y altanero – a pesar de su supuesta carrera profesional en Venezuela en la Universidad Francisco de Miranda- y de describirse a sí mismo como un masón grado 33, hijo de sicilianos, denotó ignorancia sobre el negocio del fútbol, y sobre el negocio petrolero con el que dice haberse hecho rico, soltando declaraciones como la de «a mí el dinero no me para…», «voy a los pozos petroleros…» o, refiriéndose a la inversión que su «corporación» planea hacer en el club de fútbol colombiano, como «la organización tiene dinero para eso ¿Cuántos barriles de petróleo tenemos que vender?, cual si se tratara del «dueño» de los pozos petroleros. Eso además de hablar de la «indiosincrasia» del club -no de la idiosincrasia-. Recine también se mostró retador ante las preguntas incómodas de los entrevistadores y dijo que el 31 de julio viajaría a Cali y que llevaba un año negociando con Tulio Gómez Giraldo, máximo accionista del América de Cali, a quien se había acercado, pero quien en principio había sido reticente a sus propuestas. En la entrevista; sin embargo, Recine no comentó sobre sus antecedentes penales por estafa.
José Antonio se presenta a sí mismo como detective privado, afirmando controlar o ser representante de distintas organizaciones parapoliciales, como Lapol (agencia de inteligencia cibernética con actividad en República Dominicana); Investigaciones Privadas Recine; Recine, Carreño & Asociados (escritorio jurídico); International Police Alliance (IPA) o Corporación Caltac Security & Consultancy, entre otras poco conocidas. Con dudosa credibilidad, José Antonio Recine asegura haber trabajado en Caracas en el antes conocido como distrito Sucre, particularmente en la División de Inteligencia de la Policía Metropolitana, una extinta policía represiva más que investigativa, varias veces señalada por violaciones a los Derechos Humanos.
José Antonio también asegura prestar servicios tanto en Venezuela, como en República Dominicana, fotografiándose en ocasiones en la embajada dominicana en Caracas.
En el año 2021, José Antonio Recine y Jacob Simon registraron en Florida la corporación sin fines de lucro «Intelligence Service of The Criminal Police Organization of The Americas», que estuvo activa solo hasta 2022. Jacob Simon es un empresario haitiano que, en República Dominicana, controla Lapol (agencia de inteligencia cibernética) y que ha estado relacionado con el registro de otras firmas tanto en Estados Unidos como en Reino Unido.
Ambos hermanos Recine afirman tener en suelo dominicano una tabacalera denominada Puros Recine Marcelino. Sin embargo, se trata de la manufactura «P. Marcelino Cigars S,R,L,» (Pedro Marcelino Cigars) de la que no existen registros que certifiquen que los hermanos sean propietarios. Es importante destacar que si bien José Antonio Recine suele promocionar su Corporación Caltac, al menos de manera pública no ha reconocido alguna participación en las negociaciones con el América de Cali, más allá de la que su hermano Carlos le ha atribuido.
Por: CGNews