La ofensiva que Israel lleva a cabo desde hace dos semanas en el norte de Gaza, donde una decena de personas han muerto en las últimas horas en el ataque a un centro de distribución de comida, no impide que se mantengan los intensos bombardeos en la mitad sur del enclave palestino. Al menos 18 personas perecieron allí en el ataque a una escuela de la ONU en Nuseirat. Otras cuatro fallecieron poco después, en una zona de acampada que acoge a desplazados por la guerra en Deir el Balah. Por tercera vez, las tropas de ocupación israelíes tratan de acabar con la resistencia armada palestina en la zona septentrional de la Franja mediante una incursión terrestre y aérea —con aviones y drones— en la que, según la ONU, se han producido ya “cientos de muertos”.