A Kamala Harris, vicepresidenta estadounidense, le hacían falta 1.976 delegados para asegurarse la designación del Partido Demócrata como candidata a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre. Harris alcanzó ese número este lunes por la noche, 31 horas después de que su jefe, el presidente Joe Biden, anunciara el domingo que abandonaba la campaña, ante las dudas sobre sus capacidades físicas y congnitivas que sembró su desastroso desempeño en el debate que lo enfrentó al candidato republicano, Donald Trump, el pasado 27 de junio en Atlanta.