El huracán Helene tocó tierra pasadas las once de la noche (hora local) en la costa de Florida con categoría 4. Tras su rápido fortalecimiento de tormenta tropical a huracán durante el día y la noche del miércoles, los pronósticos describen un posible escenario “catastrófico”, de enormes marejadas que podrían devorar casas enteras y vientos devastadores. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en todo el territorio floridano, al igual que hicieron los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur en numerosos condados de sus Estados. Por su parte, el presidente Biden declaró que todos deben “tomárselo extremadamente en serio”, y en las últimas horas ha emitido dos declaraciones de emergencia para los Estados de Alabama y Carolina del Sur. Las autoridades han pedido a los ciudadanos que se resguarden en sus casas o en los albergues acondicionados para esta noche. Hasta el momento, se reporta un fallecido en Tampa por el impacto de una valla sobre su vehículo, y otros dos decesos por los efectos de un tornado en Georgia. Ambos hechos ocurrieron antes de que Helene tocara la costa de Florida.