María Corina Machado cree que el Gobierno de Nicolás Maduro sometió a Edmundo González a un proceso de psicoterror que lo llevó a exiliarse. El hombre de 75 años que se presentó a las elecciones en nombre de Machado y presumiblemente ganó a Maduro en las urnas ―salvo que el chavismo demuestre lo contrario― aguantó casi 40 días de presión después de la votación, en un periodo en el que la Fiscalía lo investigó y lo procesó y los dirigentes chavistas lo acusaron, sin ninguna prueba, de fascista y golpista. Edmundo González, quien recibió de manera inesperada esta encomienda de acabar con 25 años continuados de revolución bolivariana, decidió buscar asilo en Madrid. La líder de la oposición dice, en entrevista con EL PAÍS, que Edmundo González fue el que tuvo la última palabra, pero que se vio en una situación de acorralamiento, físico y mental, que lo empujó a tomar esa decisión, que rompe la estrategia opositora que tenía como fin recibir el apoyo de la comunidad internacional, abrir un proceso de negociación con Maduro para que reconociese su derrota y colocarle la banda presidencial al opositor el 10 de enero de 2025.