La Misión de Determinación de Hecho designada por la ONU para Venezuela acaba de cumplir cinco años investigando las que ha calificado de graves violaciones de derechos humanos en el país gobernado por Nicolás Maduro. En ese tiempo han concluido que en el país se cometen crímenes de lesa humanidad de persecución política. Los miembros del Consejo de Derechos Humanos prorrogaron su mandato dos años más no sin recibir los insultos del madurismo. El canciller Yván Gil la tildó de “despreciable misión” en un comunicado donde respondía al último informe emitido sobre el ciclo electoral. La semana pasada, el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, dijo que eran “unos mercenarios asalariados”.