Esta vez el insulto no lo pronunció Donald Trump. No tenía por qué: el republicano ya ha dejado muy clara su opinión sobre Puerto Rico en ocasiones anteriores. Desde cuestionar el número de muertos tras el paso del huracán María hasta considerar vender la isla cuando fue presidente, su desprecio hacia el territorio estadounidense siempre ha sido evidente. Es por ello que no es de extrañar que durante un mitin este domingo en la ciudad de Nueva York —donde viven más de un millón de puertorriqueños—, uno de sus invitados aprovechara la ocasión para insultar aún más a la isla. “No sé si lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo el cómico Tony Hinchcliffe. Comentarios que, aunque no sorprenden, sí indignan. Las declaraciones han desencadenado una oleada de condenas a lo largo del país y en la isla.