Norbert Flauger, alemán de 74 años, conserva en su casa en Bejuma, Venezuela, fragmentos del Muro de Berlín, que ayudó a derribar hace 35 años. “Fue el día más emotivo de mi vida”, recuerda en conversación con la VOA. Los pedazos llegaron en valijas en 1992, atesorados como «símbolos de libertad».