El 20 de enero de 2017, primer día de la primera era de Donald Trump, el recién investido presidente de Estados Unidos entró en el Despacho Oval y, en aquel grave momento, en ese solemne lugar… se fijó en lo bien iluminado que estaba el cuarto. “¿Cómo lo harán?”, se maravilló en voz alta, antes de invitar a su hija Ivanka y a su yerno, Jared Kushner, a pasar y tomarse fotos con él.