Lo más importante de la reunión de este miércoles en el Despacho Oval de la Casa Blanca es que haya tenido lugar. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido con normalidad democrática a quien será su sucesor el próximo 20 de enero al mediodía: Donald Trump. Con ello se retoma una tradición de décadas que simboliza el traspaso pacífico y ordenado del poder, algo que el propio Trump rompió hace cuatro años cuando fue incapaz de aceptar su derrota en las urnas. “La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable, y agradezco mucho una transición tan suave, que será todo lo suave que sea posible. Muchas gracias”, le ha dicho Trump a Biden después de que este le manifestase que estaba dispuesto a un traspaso “suave” del poder y le haya ofrecido todo lo que esté en su mano para ayudarle en el relevo.