Donald Trump sigue en control de daños a tres días de su derrota en el debate presidencial celebrado en Pensilvania. El candidato republicano ha ofrecido una conferencia de prensa en uno de sus campos de golf, ubicado en la costa californiana, para criticar las políticas progresistas del Estado y el récord de Kamala Harris como fiscal de distrito de San Francisco. El expresidente ha centrado uno de los mensajes principales de su campaña en la inmigración irregular, pero esta mañana ha admitido brevemente que la situación ha mejorado.